Creo que la cosa que más rápido pasa en esta vida es el tiempo... Casi no puedo creerme que hoy sea el segundo cumpleaños de mi blog... y parece que fue ayer cuando nació esta idea, casi sin querer y entrando de puntillas en un mundo que me era desconocido y que ha llegado a apasionarme totalmente... He tenido el privilegio de conocer gente maravillosa de muchos lugares diferentes, que me han hecho sentir que tengo cosas que ofrecer y con las cuales me enriquezco y aprendo día a día... Muchas gracias a todos! a los que en un momento me han apoyado y me han dado muestras de cariño, y también a todos los que en alguna ocasión han visitado mi cocina, aunque no se hayan dado a conocer... Espero que sigamos disfrutando juntos de este maravilloso mundo que es la cocina...
Ingredientes : 185 grs .de mantequilla, 1/2 taza de azúcar, 2 huevos, 1 cucharadita de ralladura de naranja, 1/2 taza de crema agria, 1 y 3/4 de tazas de harina, 1 cucharada de polvos de hornear, 1/3 de taza de zumo de naranja, 1 cucharada de cacao puro en polvo ,unas gotas de esencia de naranja. Para el glaseado: 100 grs. de chocolate de cobertura, 100 grs. de crema de leche, 2 cucharadas de azúcar glass, 2 cucharadas de mantequilla.
Preparación : En un bol batimos la mantequilla con el azúcar hasta que esté cremosa. Añadimos los huevos , de uno en uno, sin dejar de batir. Agregamos la ralladura de naranja y la crema agria y batimos bien. Añadimos la harina y los polvos de hornear, que habremos tamizado previamente, alternándola con el zumo de naranja hasta obtener una mezcla fina y sin grumos. Vertemos la mezcla en un molde engrasado y llevamos al horno, previamente precalentado, a 180º C por unos 35 minutos, o hasta que al pinchar con un palillo éste salga limpio. Sacamos del horno y dejamos enfríar al menos 10 minutos antes de desmoldar. Mientras, hacemos el glaseado mezclando en un calderito la crema de la leche y el chocolate, a fuego bajo, hasta que éste último se derrita. Añadimos la mantequilla y el azúcar glass y mezclamos bien, hasta obtener una crema suave y brillante. Esparcimos el glaseado sobre el bizcocho y extendemos bien. Dejamos enfriar y llevamos a la nevera, al menos por dos horas. Con un cortapastas le damos la forma deseada y lo presentamos a modo de pequeños pastelitos.